Aventura familiar en una antigua cabaña rústica (República Checa).

¡Bienvenidos al nuevo año, queridos míos!

En enero decidimos alejarnos de la ciudad y disfrutar de unos días en medio de la naturaleza,visitando una maravillosa cabaña antigua en la República Checa donde tomamos muchas imágenes increíbles.

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La preparación para nuestro viaje me llevó algunas horas. Llevé 3 maletas con mis propios accesorios y nunca me arrepentí. Tengo mi propio estilo y visión, así que prefiero llevar mis propios objetos a nuevos lugares. Llevé almohadas hechas a mano, mantas, trajes, juguetes, encaje y todas esas cosas hicieron que la cabaña fuera aún más mágica y totalmente en mi esquema de colores.

Muchos de mis clientes preguntan dónde encuentro mis trajes. ¡Es muy sencillo! Mayormente los tejo/coso yo misma o los compro en tiendas de segunda mano vintage.

Nuestra sesión de fotos narrativa comenzó en una increíble cocina vintage (llena de utensilios antiguos y con un encantador rincón de comedor de madera). Los niños estaban emocionados de ver algo nuevo y lo hicieron genial.

Diría que es mucho más complicado fotografiar a niños en el estudio, en nuevos entornos estaban emocionados por explorar y la sesión resultó genial.

Para la sesión en la cocina, preparé 2 vestidos a juego. Ambos eran simples vestidos de algodón comprados en una tienda local común. Utilizando encaje de algodón blanco, los transformé en piezas con aspecto vintage. Lo único que hice fue coser encaje en las mangas, bolsillos y el cuello. Para las diademas, usé trozos de encaje y simplemente hice un nudo, ¡es así de fácil pero los conjuntos lucen instantáneamente únicos!

Para los delantales también utilicé piezas simples de tela de algodón. Aquí tienes el DIY (cosí mis delantales sin bolsillos).

Como un viaje corto, fue definitivamente una experiencia interesante, pero para las personas modernas vivir en esas condiciones sería extremadamente difícil. Hacía frío adentro, especialmente por la mañana. Intentamos mantener la estufa encendida toda la noche, pero aún así era difícil mantener toda la cabaña caliente a las 4 a.m. Ayudaron muchas prendas de abrigo para los niños y bebidas calientes . No había internet en absoluto, incluso el móvil también fue todo un desafío. Las puertas dentro eran tan bajas que solo los niños podían entrar y salir sin tener que agacharse . Datos interesantes: He leído que las puertas en las cabañas se hacían especialmente bajas. Había dos razones para esto.

1. Saludos a los anfitriones. Quien entraba tenía que agacharse, inclinarse ante la casa y sus amables anfitriones.

2. Preservación del calor. Cuando se abría la puerta, el calor de la casa no salía demasiado rápido, si el umbral estaba alto y la puerta en sí estaba baja. La cabaña por fuera también se veía increíble, pero tuvimos mala suerte con el clima. El clima fue terrible durante los 3 días, lluvioso y incómodamente húmedo. Así que salimos durante unos 5-10 minutos y tomamos algunas fotos con paraguas. Sinceramente, me sentí decepcionado, los niños no jugarían en un clima tan terrible afuera. Pero, cuando regresamos a casa, comencé a experimentar con la edición, tratando de agregar algo de magia a los aburridos archivos en bruto y ¡estaba tan FELIZ cuando tuve éxito!